El #CanadaUSAtour llega a Toronto, la capital financiera y cultural de Canadá y la ciudad más importante del país. Tiene casi tres millones de habitantes pero dada su extensión parece que tiene más población. Está bañada por el gran lago Ontario y la humedad se hace presente. Cuesta imaginar esta ciudad blanca cubierta por la nieve en invierno, todo son señales: ”No aparcar en época de nieve".
El nombre de Toronto viene de la lengua mohawk, una tribu iroquesa, que utilizaba el término tkaronto para referirse a este lugar en el siglo XVIII. Significa "donde hay árboles sobre el agua", en referencia al lago Simcoe, al norte de la ciudad. Después vinieron los franceses y los ingleses, que le dieron el nombre de York, por el duque de York, el príncipe Frederick. Se escribe así porque era alemán, de la casa de Hanover.
En 1834 se cambió el nombre a Toronto, recuperando el original. En la actualidad, por sus calles se cruzan muchas nacionalidades, con predominio del sudeste asiático y árabes. No obstante, hay un barrio llamado Little Portugal y otro Roncesvalles, habitado por polacos.
El día comienza en el antiguo ayuntamiento de Toronto y el nuevo, cuya silueta es el logo de la ciudad. Está diseñado por el arquitecto finés Viljo Revell y ocupa una parte del barrio chino, expropiado para su construcción.
Muy cerca de aquí está Campell House. Es la casa más antigua de la ciudad. Se conserva desde la época de York. Fue construida en 1822 por un juez, William Campbell.
Toronto recuerda a Nueva York. De hecho, es escenario de muchas grabaciones de películas por su menor coste. Chicago, American Psyco o Queer As Folk, entre otras han sido filmadas aquí. Su Festival Internacional de Cine, TIFF, da comienzo en el día de esta visita.
En el centro hay un sitio original para visitar: The Carlu. Un espacio para eventos de estilo art decó llamado también Eaton's Seventh Floor.
El ayuntamiento también estuvo situado en el mercado de Saint Lawrence, clásico punto comercial al estar junto al puerto de descargas del lago. Hoy hermosos salmones comparten espacio con huesos de vacas. Es el primer sitio donde los veo a la venta. Hay mucha variedad y los alimentos están pulcramente presentados. Sirva de ejemplo que vi cómo un señor le quitaba con alicates las espinas a una pieza de salmón. Este mercado, abierto desde 1803, es considerado el mejor del mundo según National Geographic.
En Toronto no se aprecia mucho la crisis. Por todas partes siguen levantándose rascacielos. Actualmente hay un proyecto de renovación para vivir más el lago Ontario. La ciudad ha vivido muchos años de espaldas al lago.
El paseo nos lleva a la Universidad de Toronto, entre apuntes y bicicletas. Para comer o cenar cualquier lugar en la zona de Yonge. Hay muchos restaurantes internacionales y conviene descansar de tanta hamburguesa y pizza. Probamos suerte en Kenzo para recordar el viaje a Japón.
Como habrás notado, a este viajero le gusta la arquitectura. Sigamos hacia el Royal Ontario Museum, cuya ampliación de Daniel Libeskind, Crystal Room, es llamativa.
El arquitecto español Santiago Calatrava tiene aquí la denominada popularmente "Catedral de Cristal". Una cubierta entre oficinas y tiendas con sus clásicos elementos: acero y cristal.
Siguiente parada Ottawa, la capital de Canadá. Volveremos a Toronto, centro de comunicaciones y transporte en esta zona y habrá una nueva oportunidad de explorarla. Por cierto, el nombre de Canadá también proviene de un término iroqués, kanata, que significa "asentamiento". Después de la colonización francesa y la inglesa, que pusieron sus nombres, en 1867 se adoptó el definitivo.
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