Aquí en la provincia de Quebec ya se percibe el francés claramente. Con un marcado acento americano. La mayoría de la población es bilingüe y no duda en mezclar francés e inglés.
La ciudad de Montreal está en una isla homónima, entre los ríos San Lorenzo y Rivière des Prairies. Su nombre viene del monte Mont-Real, cercano a la ciudad, donde el francés Jacques Cartier colocó en 1535 una cruz de metal (hoy hay una más grande y visible desde lejos). Una tribu iroquesa habitaba entonces el lugar. Actualmente tiene más de 1.600.000 habitantes y es muy extensa.
Podría decirse que es una pequeña París de estilo inglés. Champ de Mars, Nôtre-Dame... Los nombres no dejan lugar a dudas. El ayuntamiento, construido en el año 1878, recuerda poderosamente al de París. En 1967 de Gaulle se asomó al balcón y gritó «Vive le Québec libre». Aunque siempre hubo tensiones entre anglófonos y francófonos, el nacionalismo quebequés nació en los años 60 con fuerza.
La basílica de Nôtre-Dame, ubicada en la plaza de Armas, fue levantada en tan sólo cinco años y era la más grande de Norteamérica hasta que Nueva York levantó Saint Patrick; eso sí, tardaron treinta años se ríe la guía. Nôtre-Dame de Montreal está inspirada en Westminster y ha vivido "eventos" como la boda de la cantante canadiense Celine Dion.
Sus vidrieras cuentan la historia de Montreal. Un rasgo muy curioso es que el suelo tiene pendiente hacia el altar, para resaltarlo y que se vea bien desde todas partes. Otra característica es que tiene dos tejados separados por diez metros para resistir el peso de la nieve. En esta plaza está la historia arquitectónica de la ciudad: desde el edificio más antiguo, al primer rascacielos de Canadá (New York Life Building) que fue abierto en 1888 con ascensor para ocho plantas; toda una novedad en la época.
Hablando de arquitectura merece una mención el barrio Plateau Mont-Royal y sus casas llenas de escaleras. Era un barrio de inmigrantes donde éstas se dejaban fuera para aprovechar más el espacio interior y no perder energía calentándolas. La zona ahora está llena de jóvenes que han puesto el barrio de moda.
La ciudad surgió junto al puerto, abierto oficialmente en 1830, y cobró importancia gracias al comerciante escocés John Young. Un barco de Rotterdam fondea las aguas durante la visita. ¿Cuánto se tardará de Holanda a Montreal por mar? Cerca está la calle Saint-Paul, en la zona antigua, así lo demuestra. Todo el ambiente está aquí día y noche. Y en la plaza Jacques-Cartier, en honor al 'descubridor' francés y con una columna del almirante inglés Nelson, por la victoria en Trafalgar. "Vieux Montréal" u "Old Montreal" es la zona amurallada, de la cual no quedan restos. Grandes avenidas ocupan ahora el lugar de la muralla.
No muy lejos habrás visto el mercado de Bonsecours, abierto en 1847, porque tiene una cúpula característica plateada. Es una pena que ahora tenga tiendas de ropa y no alimentos. Sí ese olor que no desaparece proviene de los coches de caballos para turistas.
Parece mentira que a escasos metros del casco viejo, con un estilo europeo, se alcen unos rascacielos de oficinas y bancos. El Royal Bank of Canada ha echado el cierre y está buscando comprador. Mientras tanto se puede visitar tal como era.
En Montreal se celebró la exposición universal de 1967. En la isla de Santa Elena, en el parque Jean Drapeau, lugar que ocupó la muestra, está Biosphere. Una esfera de Richard Buckminster Fuller, maestro de Sir Norman Foster, presentaba el pabellón de Estados Unidos.
Habitat 67 es un complejo residencial construido para la exposición por el arquitecto canadiense-israelí Moshe Safdie durante su proyecto fin de carrera. Parecen cajas encajadas entre sí:
La ciudad también fue escenario de las olimpiadas de 1976 y su estadio principal tiene una torre mirador de 175 metros de altura.
Es la torre más inclinada del mundo, con 45 grados. Cuesta 16 dólares subir arriba pero las vistas compensan con la puesta del sol. El ambiente es un poco de cementerio olímpico, aunque huele a cloro de las piscinas. Este tema daría para otro post.
En invierno, para aguantar el frío, está en Montreal el mayor complejo no militar subterráneo del mundo. La ciudad comercial RESO tiene capacidad para 500.000 personas y 33 kilómetros de largo. Es mayor que PATH en Toronto. Supongo que en invierno estará muy animado. Ahora en verano, con las tiendas cerradas desde las 5 o 6, es un desierto.
La siguiente parada es Quebec, capital de la provincia del mismo nombre, en tren con Via Rail Canada.
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