Historia de un voto por correo
Para todo aquel que no vota, que pasa, que se abstiene o que ve la Unión Europea muy lejos, cuando lo deciden TODO. Les contaré mi aportación a ese 30 o 40% de participación que saldrá mañana. Hay votos y votos. Este partido se juega en Europa pero se pierde en España.
20 de mayo: Pido el voto por correo en una sucursal. Relleno el domicilio de recepción y certificado se va a la Oficina del Censo Electoral provincial.
1 de junio: El voto sigue sin llegar a casa. Preocupado voy a Correos y me dicen que averigue (no sé cómo) el Código de Envío de mi voto. Hasta este momento desconocido número, algo así como el NIF.
2 de junio: Llamo al 901 de la Oficina Central del Censo Electoral. ¿Ganarán dinero con el 900? Alucino. Me pasan con la provincia. Y consigo un número. Ocupa dos líneas de post-it.
3 de junio: Finalizaba el plazo de entrega del voto inicialmente. Voy a buscarlo en mi particular Día de Reflexión.
- "En el sistema figura desconocido".
- ¿Mi casa desconocida? Sí, es un poco complicado acceder al portal... pero no es desconocido. ¡La cartera se sabe la clave!
- Claro conozco mi barrio y total solo hace una sensación térmica de 37 grados...
Más tarde en otro lugar...
- ¡Ah eras tu! Estuve llamando ayer por la tarde.
- Perdona los números desconocidos no los suelo coger. Hay mucho spam.
- Bien, aquí tienes tu voto.
4 de junio: Decido el voto y lo introduzco en el sobre de votación y el sobre en el sobre de envío. Espero la cola de Correos. Me toca turno. Un alma caritativa me pregunta si he introducido todo (el voto en el sobre y la inscripción) en el sobre, porque pesa poco, menos de lo normal. ¡Ooops no! He olvidado meter el certificado de inscripción. Vuelta a casa a por el folio dichoso. Vuelta a Correos y... "Ha votado ya". Quizás debería censarme y empadronarme en Madrid...
Más info aquí.
Más info aquí.
3 comentarios:
Si te empadronas, ya no formarás parte de la leyenda urbana. Ja,ja. Pero quizás sea lo más práctico para votar. Cuando hemos votado nos dijeron que estaban vuestros votos en la mesa. Así que tu historia acaba aquí.
Sólo nos falta conocer el resultado.
Yo tuve suerte.
Vino el cartero al colegio con las papeletas de todos los que lo habíamos pedido (no sé decirte, pero tal vez en torno a 12 o así, de 70, algunos también se fueron a casa este fin de semana, espero que a votar) y me encontraba aquí, así que firmé, me lo dio, y listo.
Decidí mi voto unos días después. Y fui a Correos cuando aún no se había acabado el plazo teórico. No me tocó esperar mucho y lo tenía todo :)
Llevo años votando por correo y esto no me había pasado nunca... Pero lo práctico será empadronarse.
Ahora sí hay resultados y qué sorpresa.
Publicar un comentario